Cada vez la popularidad de los jardines verticales cobra más adeptos para la decoración del hogar. Tal vez se deba a la facilidad para colocarlos en paredes exteriores o incluso en el interior de la vivienda, como en lugares insospechados de la casa.
Para realizar un jardín vertical existen varias fórmulas, lo importante es mantener la esencia de la estructura vertical por la que van a trepar las plantas o se puede utilizar paneles de tierra donde se van a ubicar las plantas. Una recomendación es escoger la planta adecuada que consiga dar la apariencia deseada, teniendo en cuenta por supuesto, el clima local, la ubicación del jardín y las condiciones de crecimiento.
Un Jardín vertical consiste en tapizar los tejados y muros con plantas que puedan crecer sin ningún tipo de suelo, igual como lo hacen los musgos, orquídeas, helechos, epifitas y bromelias, las cuales utilizan otras especies en lugar de enraizar al suelo. Para esto se emplea fibras sintéticas y arenas adosadas a bastidores cuando se construye el jardín vertical. Estos se pueden recrear con montañas, rocallas y hasta conseguir agradables detalles como cascadas de agua que van a dar un toque mucho más natural al jardín vertical y al espacio en sí.
Son definitivamente un nuevo concepto en decoración donde se va a permitir apreciar la naturaleza, además que reverdece las paredes y las azoteas, transformando el espacio en una naturaleza viva.
Se puede reproducir los jardines verticales en todos los colores, tamaños, sea para revestir un lateral completo, colgar en la pared creando una armonía arquitectónica