Una de las mayores ventajas del estilo vintage es poder unir, en una misma estancia, objetos y detalles antiguos con las últimas tendencias, es en los baños donde más utilidad y juego nos puede dar.
Si queremos sacar el mejor partido al estilo vintage en el baño, deberemos jugar con objetos, muebles y complementos. Podemos inclinarnos por un vintage romántico en tonos claros con maderas decapadas en pastel, blancos o grises muy claros; por un estilo años 50 con cajas de lata y anuncios de antiguas lociones, colonias o jabones o ir aún más atrás en el tiempo y retomar los muebles y complementos art deco.
Aunque el vintage nos permita algún exceso en los detalles u objetos, en el baño deberemos tener en cuenta la humedad del ambiente y la importancia de las luces (haya o no luz natural) para que el efecto final sea el que hemos planificado: debemos cuidar los materiales utilizados, por un lado, y el equilibrio estético, por otro.
Si tienes bastante espacio, una bañera exenta de sinuosas patas puede ser el toque de estilo básico, pero también unos toalleros adecuados, un espejo o lámpara neobarrocos que pudieran muy bien haber salido de un lujoso salón de finales del XIX, un papel pintado de inspiración pop, etc. Dependiendo de tu gusto y el estilo de tu hogar, encontrarás ese detalle que hará único tu baño vintage.
Afortunadamente, podemos conjugar las últimas funcionalidades de los accesorios de baño (como bañeras y duchas con chorros a presión y otras utilidades, toalleros que calientan las toallas mientras te bañas, etc) con toques retro que den el efecto deseado.
Modernidad y estilo de la mano. ¿Se puede pedir más?
Fotos: Decoralia